jueves, 14 de junio de 2012

El revés de la trama






En vez del revés

Una moneda tiene dos caras. Este es un hecho irrefutable que, por extraño que resulte, muchas personas  niegan rotundamente u olvidan. Prescindir conciente o inconcientemente de la dualidad genera tensiones y problemas, porque algo esencial queda sin posibilidad de manifestarse. Por otra parte, buscar obsesivamente “la otra cara de la moneda” indica una irrefrenable necesidad de control sobre todas las cosas, incluso sobre aquello que habitualmente quedaría librado al azar.

Las partes de opuestos (derecho y revés, anverso y reverso, cara y cruz, etc.) denotan la existencia de una escala de valores y por lo tanto, la posibilidad de juzgar. Así, lo que está al derecho tiene prioridad frente a lo que se encuentra del lado del revés,  y por ese motivo se cuida más su imagen. Tal vez por eso, suele ocurrir que aquello que no se ve es más revelador, más rico a nivel semántico y más completo que lo visible. En realidad esto también es un juicio. Algunas personas preferimos- o estamos condenadas- a descifrar lo que se oculta, por motivos que también son un misterio. Detrás de la conciencia (o debajo, o en alguna zona donde no penetra la luz), esta el inconciente, con el que todos tenemos que cargar, a sabiendas o no de ello. Lo aceptemos o no la dualidad es parte de nuestra existencia.

Las culturas de Oriente se han mostrado particularmente sensibles a la dualidad inherente a la existencia humana, al punto que numerosas escuelas del pensamiento (no todas religiosas) intentan explicar su origen y funcionamiento, a la vez que proponen vías de superación de la misma. Y no es que nuestra tradición cultural de Occidente no haya reparado en ese punto, sino que simplemente parece haber otras urgencias.

Siempre hay un roto para un descocido

Marcelo Mendizábal no sólo no es ajeno a esas polaridades, sino que lo obsesionan desde hace años. En la etapa anterior se ocupaba de adentro y afuera, ahora es el anverso y el reverso. Se trata, una vez más de dos caras de la moneda, de lo visible y lo oculto o, más exactamente de lo que hay que ir a buscar detrás de otra cosa. En realidad Mendizábal no ha cambiado de tema, sino que ha ahondado en su obsesión por la dualidad, en un fervoroso intento por abolirla. 





El revés de la trama reúne una serie de obras cuyo proceso de creación es tan seductor y aparentemente simple como el resultado. Las pinturas sobre tela están trabajadas sobre ambos lados. El “ Autorretrato sobre foto” responde mas bien a un espíritu lúdico, a la vez que investigativo, de los efectos estéticos del azar. Sobre su propio rostro, aunque parece ensañarse en un acto de la más cruda magia negra, hace puntadas precisas, calculadas, ordenadas hasta quedar casi oculto. Entonces del lado del revés aparece un contorno que scanea,imprime sobre papel y vuelve a intervenir con puntadas de lana.   
                     Clio Bugel


 

 
 Técnicas mixtas/tela. 1 mt x 1mt. año 2003











 





Técnicas mixtas/tela, 0,70 x 0,70 mt . año 2002

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